MIRADAS AL ALMA

Una exposición desde el alma de la autora, desde su conciencia sobre la tierra, desde su amor por las ofrendas que ésta nos da.

Yolanda crea con la energía de su niña interior y da forma a esta creación desde la Mujer buscadora que es.

Sus cuadros son para mí una continuidad del todo, sin principio ni fin. Por eso sus trazos no se definen en un marco de finalización y encuadre.

Su pintura es un trazo seguro, directo, desde las entrañas, desnudo y dulce, que como una obertura nos introduce en la vida circular, donde el flujo de la existencia es una transmutación lenta, sabia y sutil.

Los diferentes minerales nutriendo sus obras pasan por los frutos del mar como el nácar y las perlas, los tesoros de la tierra en sus diferentes formas como los minerales naturales (lapislázuli, cuarzo verde, azul de nilo, violeta del Vesubio, el yeso, las telas, el papel etc).

La primacía del blanco iluminando sus creaciones invitan desde la pureza y la aceptación a un viaje compartido sin miedos. Es un retorno pacífico a nuestra esencia amorosa, un gesto necesario para cambiar el rumbo de esta era herida en la infancia.

Una reivindicación de lo verdaderamente crucial; el amor por la infancia, el respeto a esta gran maestra, la necesidad de aprender de los niños/as, de lo primordial de unos derechos consolidados que blinden la dignidad intocable de nuestros presentes. La consideración del blanco en un No a la guerra, No a las violencias hacia estos seres perfectos.

Una invitación al autoconocimiento, al recorrido personal profundo, al abrazo de la sombra y la reconciliación con el olvido. Una aceptación sensible para una salida real de la crisálida.

Yolanda es una mujer mariposa, es madre y artista. Ha sabido moldear el dolor de la vida con sus propias manos, creando todo aquello en lo que cree; el amor, la libertad y el cambio.